Paseos

Mi casero trabaja en Chueca, ayer me tocó visitarle para unos pequeños asuntos. Como ahora vivo en pleno centro de Madrid, me pilla al lado de casa, por lo que en unos minutos lo tenía todo solucionado y me decidí a dar un paseo y encontrar por fin una panadería en condiciones, el pan que vende el Chino no se lo que es, pero pan no es seguro.
Me habían hablado de una pastelería cerca de casa, no conseguía encontrarla, pero gracias a Google la pude situar, el Horno de San Onofre. Está al lado de la calle Fuencarral, que también está al lado de casa, por lo que una vuelta viendo escaparates no viene mal, además estoy buscando unos zapatos o sandalias, aunque creo que esperaré a las rebajas.

La calle Fuencarral para los que no conocen Madrid se supone que es donde están las tiendas más “alternativas” puede que hace años fuera así pero ya no. Recuerdo que la primera vez que la pisé tenía unos trece años, por entonces estaba de moda los primeros bakalas y aprovechando un viaje a Madrid con mis padres, se vino uno de mis mejores amigos para comprar camisetas bakalas en Madrid que procedían de importación de Londres (o eso nos contaron) buscamos las tiendas de Marigüana, No Coment, pasamos también por Glam (varias de esas tiendas ya han echado el cierre y han sido sustituidas por otras con marcas más famosas) y yo una niña de pueblo flipaba paseando por esa calle. Con el tiempo he visto como la ropa más alternativa se mezclaba con marcas también consideradas “modennas” como Custo, Diesel, Energie o Miss Sixty. Que si bien tienen diseños más modernillos no son tan arriesgadas y al final no es ropa tan original, además de ser carísimas, el colmo llega cuando también aparece Thomas Burberry o Caramelo Jeans, si hasta hay un Fun & Basics, ya es de chiste. En el fondo es ropa muy pija que pretende no serlo, pero todos terminamos uniformados. Ya me he enrollado mucho como de costumbre y mi relación con la ropa es objeto de otro capítulo.

Nota: Hago una excepción, en esa calle hay una tienda de una marca que es cara de narices, pija, con tienda también en Sol y Serrano, la adoro, se llama Hoss Intropia (antes Homeless le cambiaron el nombre cuando ampliaron negocio) y tiene la ropa más bonita, original y de mejor calidad que he tenido el gusto de poseer.

De todas formas al final piqué y pasé a una tienda, pero no era de ropa aunque también tenían, era una que vi en un reportaje de Madrid Directo hace bastantes meses, se llama Muji, se supone que es todo de productos naturales, cosas japonesas, diseños muy simples, tenían desde objetos de papelería, menaje de cocina, cajones para almacenar cosas y diversas pijaditas para el hogar, bastante útiles, de diseño muy simple (cartón marrón o gris simple, plastico blanco, algodón o lino sin tratar) pero cara de la leche. Claro que después de pasarme una semana buceando en tiendas todo a un euro de chinos, todo me parece caro. Al final compré una libretita mini para llevar en el bolso (son mi debilidad) una más grande para llevar las cuentas de la casa y una carpeta clasificadora para guardar facturas y esas cosas. Me he propuesto ser ordenada con la economía doméstica ya que Fresa y yo somos un poco manirrotos y tenemos que aprender a administrarnos.

Después de dar muchas vueltas, encontré al fin la panadería que buscaba, muy rica, por fin compré pan normal y un pan de cereales que me encanta. Tiene justo enfrente una tienda de delicatessen que pertenece también a dicho Horno, sólo me asomé, no quería caer en tentaciones, pero se merece una visita con más detenimiento.

Cada vez me gusta más mi barrio, me pilla todo cerca, demasiadas tiendas, menos mal que no soy excesivamente caprichosa, pero cuando salga de currar en el metro voy a pasar delante de todo el grupo Inditex y otras por el estilo, espero mantenerme fuerte y sólo a final de mes cuando vea el saldo que me queda, me permitiré algún capricho que otro, aunque sean unas braguitas, tengo colección ya que es lo típico que me compro cuando me da el ataque consumista porque son baratas y las puedo estrenar enseguida. Mi casa va a ser mi ruina.

Que tengaís un buen y consumista fin de semana.