Llegó el OVNI

Un amigo mío, cuando llegan los calores del verano dice que ha llegado un OVNI a la tierra y se ha llevado a todas las tías feas y sólo ha dejado tías buenas.
Esto se debe a la tendencia al despelote que tenemos las mujeres en cuanto vemos el Sol asomar, la calle se llena de escotes, faldas, camisetas pequeñas, la máxima es llevar las prendas mínimas, cosa que a los hombres les alegra la vista, pero también sufren de más calores que los propios del verano.
Esa compañera de trabajo o de clase, que durante todo el año ves con camisas cerradas, vaqueros y jerseys de cuello alto, un día aparece con un mini vestido y descubres un grandioso canalillo y unas piernas espectaculares. Igual no es para tanto, pero al principio del verano lo hombres no ven más que tetas y culos por la calle que antes no estaban allí.
Según los periódicos parece que por fin viene ese OVNI para no volver en una larga temporada, lleva algunos amagos, como los últimos fines de semana, para terminarlos el domingo con un día algo frío.

Este año misteriosamente o gracias al cambio climático, ha hecho unas temperaturas bastante más anormales de lo habitual aquí en Madrid. Como todo el mundo que viva en Madrid sabe, aquí sólo hay dos estaciones, las llamadas, ocho meses de invierno y cuatro de infierno.
El invierno fue bastante suave, ha habido una primavera de verdad, con lluvia, temperaturas templadas y cuando nos hemos acostumbrado tanto, hasta el punto de estar deseando que llegue el veranito de verdad para poder ir en sandalias o ir a la piscina, en cuanto llevamos dos días de calor ya estamos suspirando por la llegada del invierno. Nos gusta quejarnos por todo.
Yo voy a empezar a prepararme, que entre la Primavera y los líos de la mudanza no he tenido tiempo para nada. Iré esta tarde a depilarme porque puedo hacerme ya trencitas en las piernas y no quiero hablar de lo que puedo hacerme con los pelos de otra zona, el caso que me sobran los vaqueros y estoy deseando ponerme faldas y vestidos otra vez, además que Fresa no se queja pero va soltándome cada vez más puyitas sobre mi estado capilar y ya me está dando vergüenza que me vea desnuda.

Resumiendo:
¡hombres prepararos para el espectáculo que se revela ante vosotros!
¡mujeres liberaros de sayas y refajos!
¡a lucir carne que llega el verano!