Fragmento de mi carta de despedida, enviada ayer a Limón.
Cuando hay un terremoto y se cae un edificio se vuelve a levantar, más fuerte y con mejores cimientos, de los errores se aprende, y yo creo que ya he aprendido la lección.
Ya sé que no tengo callarme las cosas porque se acumulan y te pudren por dentro, sé que tengo que hacerme respetar a la primera porque luego es demasiado tarde, sé que no tengo que perdonarlo todo porque no se puede olvidar todo, sé que quien me quiera de verdad no intentará cambiarme y sé también que una vez me quisiste mucho y ya no es así.
Con la lección aprendida me despido de ti, y esta vez sí que es para siempre, sin rencores, el ser amigos es una opción imposible, me haría más daño que bien. Sigue con tu vida y espero sinceramente que seas muy feliz. Yo seguiré con la mía, y espero también ser feliz.
Espero que el jurado sea benévolo.
4 comentarios:
Muerto y espero que enterrado.
Absueltíssima, caramelo.
Y te añado a mis links, me encanta tu blog.
Agradecida, emocionada, gracias por venir!!!
Valiente y sabia donde las haya. A ver si consigo seguir tu ejemplo. Absuelta por unanimidad. Muy chulo el blog.
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