Tengo cabellos de oro,
tez blanca de nieve hecha.
Boca de rubí,
ojos de esmeralda y turquesa.
Siempre tengo los pies fríos,
y las manos cálidas.
El mínimo roce hace estremecerse
mi piel aterciopelada.
Vivo en un mundo de fantasía,
de mi Reino soy la única heredera.
Y busco a un Príncipe Azul,
que quiera convertirme en su Reina.
¿Aún necesitáis más pruebas?
tez blanca de nieve hecha.
Boca de rubí,
ojos de esmeralda y turquesa.
Siempre tengo los pies fríos,
y las manos cálidas.
El mínimo roce hace estremecerse
mi piel aterciopelada.
Vivo en un mundo de fantasía,
de mi Reino soy la única heredera.
Y busco a un Príncipe Azul,
que quiera convertirme en su Reina.
¿Aún necesitáis más pruebas?
1 comentario:
Siempre he querido ser una princesa, nunca una reina.
Siempre he buscado a mi príncipe azul (lógico cuando te pasas toda la infancia viendo películas de Disney) y me he encontrado con ranas e incluso con sapos llenos de verrugas.
Siempre he odiado a los tíos que llaman "Reina" o "Princesa" a la mujer a la que quieren camelarse.
Pero un buen día conozco a alguien que me llama "Reina mora" y no sólo no me importa,sino que me gusta. Y aunque sepa que es una muletilla y que se lo dice a todas sus amigas a mí me encanta y me siento especial.
¡Qué raro es el amor!¡Y qué raro es que tu príncipe lleve un piercing y fume porros! Y es que los tiempos cambian y Disney no se actualiza.
Y escribo todo esto aquí porque él a veces lee mi blog y todavía no puede enterarse,no hasta que esté segura de que es ÉL.
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