martes, julio 22

Cronica de un fin de semana

He de decir que soy novata en esto de los festivales, pero ahora estoy en un momento de mi vida en el cual me apunto a un bombardeo, además el abono por los dos días sólo nos costó 90 E, recomprando las entradas a unos amigos que no iban y las habían pillado con tiempo.

Hay estaba yo el viernes, chutada de antinflamatorios, dopada a base de diazepan y con un paquete de tabaco lleno de porros en el bolso (soy un desastre liándolos y me los llevé hechos desde casa) esperando en Tribunal a las cuatro de la tarde a un amigo de Fresa, después de más de una hora en el metro ligero (que debería llamarse pesado por lo lento que es) y tras caminar más de media hora bajo un sol de justicia, llegamos al concierto de Kooks, bastante divertido, lo vi en primera fila, pero esquinada protegiéndome del sol con la valla, después nos acercamos a ver a Dorian, llegamos a tiempo para la famosa, luego apareció una amiga del amigo de Fresa, tocaban los Campesinos, que no me gustaron mucho, aunque los preferí a Mogwai, eso sí estos últimos eran más divertidos. Después momento relax pillamos un cojín debajo de la carpa chill-out con césped que habían puesto los de Converse, nos tiramos los tres sobre él y creo que hasta me dormí, con lo drogada que iba y lo cansada que estaba lo necesitaba, así que me perdí a Facto Delafé y a The Raveonettes, nos levantamos descansados y pillamos buen sitio para Kaiser Chiefs, para mi el mejor concierto, después a los Planetas, que no son mucho de mi agrado, al único que le gustaban era al amigo de Fresa y tampoco estaba muy convencido, eran ya las cuatro de la mañana y llevábamos doce horas danzando (nunca mejor dicho) y volvimos a casa agotados.

El sábado fue más tranqui, cuando nos levantamos y comimos, fuimos a que me dieran mi pinchazo y después quedamos a hacer botellón en casa del amigo de Fresa (le tengo que buscar un nombre que esto es muy pesado le llamaré Tomate, yo me entiendo...) y decidimos ir más tarde y en bus, que nos dejaba más cerca. Llegamos justo cuando tocaba Blondie, pena que estos no tuvieran mucho interés porque lo poco que estuve en su concierto me encantó, para ser una abuelita no lo hace mal la señora, pero querían pillar un buen sitio para Interpol, cosa que no logramos, al final como mi espalda se resentía y a Fresa tampoco le molaba mucho, optamos por sentarnos en el suelo lo más cerca posible, los veíamos por la pantalla y nos quitamos de agobios. A Maximo Park no lo perdoné, estuve pegando botes y hasta pillé un cacharro de esos que lucen. Con The Verve estuve un ratito, pero volví con Fresa al suelo, con la espalda como la tenía no podía quedarme quieta, o bailaba o me sentaba, dejamos a Tomate un rato solo y nos fuimos a cenar algo, un par de porciones de pizza barbacoa y fuerzas recuperadas, eso creía, porque cuando llegó Primal Scream aguanté tres canciones, deje solos a estos dos y fui a sentarme un rato al césped, fumar un rato tranquilita y echarme otro whisky. Ya suficientemente drogada y borracha, terminamos en la carpa de Levis, cuando pinchaba el del Low que ahora no se como se llama pero que hizo que me moviera como una epiléptica.

Tengo algunas lagunas de memoria y me cuesta ordenar los hechos, volvimos a Madrid, con Tomate mosqueado porque Fresa que se emborrachó bastante, le dio por intentar presentarle chicas para que no estuviera sólo, parecía que le habían echado viagra en las copas porque estaba salidísimo y no hacía más que besarme y meterme mano, con lo cual aumentaba más el cabreo de Tomate al estar un poco de sujetavelas. Para rematar un comentario algo desafortunado por mi parte hacia Tomate (que estuvo liado con una de mis amigas ¡viva la endogamia! ) terminó con un cabreo considerable por su parte. Afortunadamente creo que para cuando llegamos a Madrid se solucionó un poco todo. Llegamos a casa y Fresa me echó un polvo de campeonato, pero yo estaba destrozada, borracha y drogada, con lo cual lo dejé a medias al pobre.

Me desperté a las doce de la mañana y le compensé la vuelta a casa, luego seguí durmiendo hasta las siete de la tarde, me levanté, duchita y al centro de salud para mi pinchazo diario (parezco una yonki) vuelta para casa, cenita de Mc Donals que no estaba para cocinar y vuelta también a la cama con Fresa.

Resumiendo, el viernes mucho calor y música, el sábado muchas drogas y alcohol, el domingo mucho sueño y sexo.

Nunca me he levantado mejor y a la vez peor un lunes...





Esta es una de las canciones que más me gustaron, lo mejor como todo el final, disfrutarla.

3 comentarios:

Laura dijo...

Versión ampliada del post anterior, sólo falta que nos cuentes lo de la madre de Fresa. Por cierto, ir de sujetavelas es un latazo. Saludos.

ELECTRA dijo...

quitando lo del dolor de espalda, menudo weekend nena! di que si a vivir!
sl2

Viki dijo...

¡We, we, we, we! Disfruta, nena. Que para algo están los fines de semana. Yo, como estoy encerrada en mi pueblo, no tengo esa suerte.
Disfrútalo mucho, nena.

¡Un besazo!