jueves, mayo 29

Ruido y Risa

Ayer por la noche en la cama, más bien de madrugada, estaba compartiendo lecho con mi querida Fresa, yo no tenía sueño y leía una apasionante novela pero él llevaba una hora durmiendo a pierna suelta.
Sentada en la cama, disfrutando de mi lectura y el último cigarrillo del día, un estruendoso ruido me sacó de mi ensimismamiento, como sería ese ruido que hasta Fresa se despertó.Al principio no sabía como reaccionar, se había caído un edificio próximo, tal vez un atentado, pero algo me hacía sospechar que no, al culpable lo tenía al lado.
Creo que nunca me he reído tanto, mi pobre Fresa compungido pidiendo perdón, se me escapó, era por la postura, estaba soñando…

Yo sólo reía y él también porque era todo muy absurdo, si yo me preocupo por los pedos vaginales y me entra la risa cuando pasa, mi reacción ante uno de verdad fue de carcajadas.
En defensa de mi Fresa tengo que decir que era tan sonoro como inodoro, afortunadamente, si ese estruendo hubiera olido mal no creo que me riera tanto.
Es curioso porque después de diez años unida a Limón, a este nunca se le escapó ninguno, cosa que no puedo decir de mí. Claro que mi tiempo con Fresa ha sido más intenso porque vivíamos juntos antes de empezar a tener nada.
Cuando mi ataque de risa se fue calmando, le dije que parecía que llevábamos 30 años casados… Las confianzas es lo que tienen.



4 comentarios:

Laura dijo...

Ja,ja, una anécdota divertida sin duda. Ya sabes lo que dicen, que la confianza da asco. Saludos.

missmostoles dijo...

Desde luego, la convivencia mata el amor y se te caen los mitos jaaja

anselmo dijo...

Con mi compi de curro también la confianza da asco. Pero en nosotros es distinto porque el asco llegó antes...y luego la confianza XDDD

BIRA dijo...

jajaja, lo que me he podido reír, Caramelo. He visto la situación tal cual, tú ojiplática perdida, el despertando como con ganas de salir corriendo, jajajaja. Brutal!!