miércoles, abril 2

Ana

Que difícil es controlarlo todo, Ana tiene la agenda repleta, planifica hasta el último segundo de su existencia. Listas, adora hacer listas, todo tiene que tener un orden, una cronología, un plan determinado.
Citas con clientes, entrevistas a candidatos, cenas con amigos, reservar para comer, hacer la compra, planchar, llamar a su madre, todo tiene sus horarios estudiados al milímetro.
Necesita ese control con todo, tal vez por eso no permite enamorarse, para ella es meter a un elemento perturbador en su vida, algo que le desestabilice y rompa su rutinario y planificado modo de vivir.

Su neurosis raya lo obsesivo, la típica persona que tiene ordenado todo por sistemas, los libros perfectamente alineados, los platos por tamaños, la ropa por tipo y color. Clasificar, se pasa el día clasificando todo a su alrededor.
A las personas las divide en categorías, según su ideología, modo de vida, tipo de trabajo, ingresos, tantos baremos. Como su compañera de despacho, es de derechas, pero vive como una roja izquierdosa, trabaja de consultora como ella, y gana más, claro que ella no se folla al jefe. De hecho no se folla a nadie, aunque a veces le gustaría.

Consulta por quinta vez su agenda y hace la octava anotación del día. Tiene que llamar a su amiga Rosa que ha tenido un niño, el regalo para la criatura lo compró en el momento que le confirmaron el sexo, eso lo tiene controlado, pero debe hacer un hueco para visitarla, tal vez entre la depilación del sábado por la mañana y la compra del bolso que tiene reservado desde hace un mes, aunque en ese hueco tenía pensado cometer una frivolidad y hacerse la manicura aprovechando que iba a la clínica de estética. Últimamente no tiene tiempo ni para limarse las uñas.

Mira su planning de comidas, hoy le toca comer judías verdes con jamón y pechuga de pollo a la plancha, tiene una hoja de Excel con un estudiado programa de comidas, le llevó varios días establecer el equilibrio entre las calorías, la compra semanal, el tiempo de preparación y sus ganas de cocinar.

Puede que si sea una neurótica, odia a muchos tipos de gente, es la entrevistadora más dura de toda la consultora, pero no terminó con matricula su master para luego no ser exigente con los demás. No puede soportar a la gente gorda, que fuma, se muerde las uñas, va despeinada, mal maquillada o que no se viste adecuadamente, cuando algún candidato no entra en sus cánones estéticos ya se puede despedir del trabajo por muy buen currículo que tenga, la imagen que se proyecta es extremadamente importante para Ana. Sólo es necesario tener algo de disciplina, la gente no tiene fuerza de voluntad. No le importa no caerles bien, ella es más fuerte e inteligente que todos juntos. Se ha matado estudiando, ahora trabaja más horas que nadie, es la primera en llegar y la última en marcharse, no se permite ninguna distracción. Hoy sus compañeros han salido a comer fuera y está sola en la oficina, tenía demasiado trabajo, además prefiere comer sola.

Se levanta de su silla, es ya la hora de comer, coge su tupper, calienta las judías y el pollo en el microondas, la sala de empleados está vacía, mejor para ella, hoy nadie le verá comer. Saca la comida del tupper, coge sus platos, cubiertos y una bolsa con cierre hermético de su cajón, calienta la comida, se sienta en una silla de la salita, come un fragmento de judía y un trocito de pollo, lo mastica muy lentamente, se levanta de la silla, saca la bolsa y vierte hay todo el contenido de sus platos, la guarda en su bolso, ya se deshará de ella más tarde. Afortunadamente hoy no tiene que vomitar, últimamente lo hacía mucho y sus dientes se estaban resintiendo debido a los ácidos, hoy todo el mundo verá que comió al ver los platos sucios. Sospecha que hablan a sus espaldas, pero sólo son envidias.

Vuelve a su puesto de trabajo, contoneando su esquelética figura.

6 comentarios:

moonriver dijo...

¡Madre mía! Mi princesa favorita sin lugar a dudas. Gran elección de nombre. Conozco a una Ana que es casi clavadita a la que describes. Y la elección de la foto de Katherine Hepburn...Simplemente me he quedado sin palabras.

moonriver dijo...

Como te decía la Ana a la que conozco es prácticamente idéntica a la que tú describes. Su problema es que hace tiempo que no se cumplen sus planes. Ella planificando todo y luego todo le sale al revés de lo previsto. Y encima va y se enamora,no de uno,sino de dos hombres,cuando no tiene futuro con ninguno de los dos. La verdad es que hace meses que perdió el control sobre su vida y ahora sólo se deja llevar.
Tampoco es anoréxica ni bulímica,pero sólo porque cree que no es bueno probar todas las conductas autodestructivas,no vaya ser que alguna vez se pase y acabe muriendo de verdad. Ya le pasó una vez con el alcohol,aunque no recuerda nada. Así que no sabe si la famosa luz no existe o la vio pero no lo recuerda. Sí,Ana es una chica interesante y una auténtica princesa.
Besos y gracias por hacerme disfrutar tanto con lo que escribes,por leerme y por comentar las tonterías que puedo llegar a decir.

Leo Zelada dijo...

Nos han convertido en automatas organicos

moonriver dijo...

¿Te importa que te siga hablando de mi Ana? Ana lleva más de dos años con un trastorno ansioso- depresivo. Va al psiquiatra y se toma las pastillas que le manda, aunque no está muy segura de si la ayudan de verdad. A Ana no le gusta a lo que se dedica. Ha descubierto que quiere ser escritora, pero es muy insegura y tiene la autoestima por los suelos, así que no cree que sirva para ello y, en todo caso, necesita encontrar un trabajo con el que pagar las facturas. Ana lleva mucho tiempo perdida. Sabe que tiene que cambiar, coger el toro por los cuernos y dar a su vida un giro de 180º, pero no sabe cómo hacerlo y, sobre todo, no tiene fuerzas ni ganas. Ana se enamoró de un imbécil al que conoció por internet y, poco tiempo después, se volvió a enamorar de otro imbécil al que conoció también por internet. A este último incluso llegó a conocerlo en persona, pero vive en otra ciudad. Ahora son amigos y Ana se pasa el día enganchada a internet esperando que él se conecte para poder hablar un rato. Ana sabe que no debería hacer esto. Sabe que tendría que estar estudiando y aprovechando el tiempo. Pero es más divertido hablar con ÉL. El problema, además de la distancia, es que Ana intuye que para ÉL, ELLA es sólo una amiga. Porque ÉL tiene muchas amigas. De todas formas, Ana tiene miedo de tener pareja y de que le hagan daño. Ya ha sufrido muchos desengaños amistosos y no sabe si está preparada para sufrir un desengaño amoroso. Ana está hecha un lío y no sabe con quién desahogarse porque le da mucha vergüenza todo esto.

Caramelo dijo...

Ana es otra Princesa perdida que busca su camino, pero estoy segura que lo encontrará.

moonriver dijo...

Ana está triste,muy triste y,además,nerviosa y agobiada. Necesita salir y emborracharse. Necesita fumarse uno o dos porros. Pero,sobre todo,necesita que le echen un buen polvo. Lo malo es que no tiene tiempo,ni lo tendrá hasta dentro de tres meses como mínimo. Lo otro malo es que necesita que la borrachera,los porros y el polvo sean con un tío en concreto y no sabe si será posible. Aunque ella está dispuesta a intentarlo con Verde Pistacho no sabe si para él sólo es una amiga. Porque Verde Pistacho tiene muchas amigas,de las que Ana está celosa. Y luego están los kilómetros de distancia q los separan. Pero si la montaña no va a Mahoma,Mahoma irá a la montaña.