viernes, marzo 7

2.El tamaño SI importa. La Teoría.

TEORÍA DEL COÑO CAMBIANTE

Preámbulo:

Mi relación con Fresa comenzó cuando yo estaba con Limón, se convitió en mi amante por una serie de motivos que desglosé en otro blog. El follar con dos personas tan distintas, desequilibró un poco mi cabeza y mi coño.
Debo aclarar que siempre me fue bien la cama con Limón, a veces creía que lo único que nos unía realmente era el sexo y cuando dejó de ir bien, la relación cayó aún más en picado.
Aunque he de añadir que hay muchos más factores que repercutieron en el sexo.

Cronología:
Al principio mi relación con Fresa (dic 2006) fue muy intermitente, durante los tres primeros meses aproximadamente, solo follabamos cuando podíamos que eran muy pocas veces, aún follaba más a menudo con Limón.
Según pasaron los meses cambió la terna, follaba más a menudo con Fresa, y a Limón lo veía menos. Aunque de media estaban bastante a la par. (mar-jun 2007)
El verano supuso el cambio total, comencé a tomar la píldora, lo que mejoró en gran medida mis relaciones sexuales, especialmente con Fresa.(jul 2007)
Para al final de la relación con Limón, hasta me molestaba follar con él (ago-oct 2007).
Mi relación con Limón terminó a mediados de nov. del 2007.

Hechos:
La primera vez que follé con Fresa, estaba acostumbrada al tamaño de Limón, además estaba muy excitada, lo que hizo que al principio de la penetración, digamos que sentía poco, estaba acostumbrada a estar más llena. Después de un rato, como he explicado antes, la vagina es elástica y se adapta, con lo cual mi vagina se "estrechó" y ya pude "sentir" más.
A la vez que mis relaciones con Fresa se hacían más frecuentes, mis polvos con Limón eran más desastrosos. Me molestaba más su enorme tamaño, no lubricaba lo suficiente, aunque estuviera muy excitada y me resultaban dolorosas las penetraciones. Al final intentaba evitarlas, terminé mi master en mamadas, y el uso del vaginesil se convirtió en imprescindible.

Conclusiones:
Mi coño tiene memoria.
Cuando empece a follar con Fresa, mi coño estaba acostumbrado a un tamaño mayor, por lo cual al excitarme, automáticamente la vagina adaptaba su tamaño esperando recibir una gran poya.
A medida que mis relaciones se hicieron más frecuentes con Fresa, mi coño recordaba las dimensiones de éste. Lo que dificultaba mucho la adaptación a un tamaño mayor, aunque estuviera muy cachonda, los problemas para que entrara semejante aparato eran constantes.

Como descubrí esta parida:
Un par de veces follé en menos de 12 horas con los dos, con Fresa por la mañana, y con Limón por la tarde, eso fue por Semana Santa creo. Además de pensar de muy mal de mi misma y sentirme una depravada total, ese día llegué a esta teoría, ya que por la mañana no tuve ningún problema, y por la tarde fue un doloroso comienzo, y estaba más cachonda por la tarde que por la mañana, que follé medio dormida.
Coclusión, mi coño recordaba el tamaño más pequeño, ya que era el que más a menudo o reciente tenía.

Cogersela con papel de fumar:
La única pega que pongo a mi teoría es el factor personal.
Con Limón tenía muchos problemas, arrastrados desde hace años, que de forma muy estupida por mi parte, escondía debajo de una alfombra. Y me vengaba con amantes ocasionales, cosa que sucedía en nuestras peores épocas, pero como eran relaciones de muy corta duración no daba tiempo ni establecer comparaciones.
Mi relación con Fresa traspasaba los límites de simple amante para follar, eramos muy amigos, viviamos y vivimos juntos, y suplía todas las carencias afectivas e intelectuales que tenía con Limón.
Limón y yo cada vez estábamos peor, sus faltas de respeto y agresividad ya no las pasaba por alto, siempre fue un poco bruto, pero nuestro último año se produjo una evolución muy rápida en él, debido a muchos cambios en su vida que no supo canalizar bien, bueno los canalizó en agresividad hacia mí, agresividad verbal y que en algunos casos rozaba lo físico, pero de eso aún no estoy demasiado preparada para hablar.
El sexo con él era divertido, pero cada vez era más duro y agresivo, terminando yo en muchos casos con moratones, aunque me enfadaba y protestaba, como soy gilipoyas siempre terminaba perdonándole.
Es cierto que el sexo algo duro me puede apetecer en un determinado momento, pero por sistema acaba siendo desagradable.
Todo esto repercutía en la calidad de las relaciones.
Si añadimos a todo lo anterior, que Fresa era atento y cariñoso, el proceso de deterioro se aceleró hasta llegar al límite.
Dicho esto, si bien mi teoría, al principio de mi relación con Fresa podía ser eficaz, al final hay que agregarle muchos más factores que no siendo excluyentes, influyen en su aplicación.

Esto me ha quedado muy largo, sepan perdonarme.

4 comentarios:

Pandora dijo...

Sé perdonarte, Caramelo, y he de felicitarte por tu teoría, me ha convencido! Creo que tiene mucho sentido que el tamaño del pene no es tan importante como la elasticidad, el tamaño y la experiencia del coño, que además tiene memoria. Sabias palabras.

Caramelo dijo...

Muchas gracias, seguiré con mis pseudo-teorías, tengo muchas más guardadas.

moonriver dijo...

Interesante teoría. A partir de ahora intentaré corroborarla empíricamente.

BIRA dijo...

Muy interesantes las reflexiones de los dos post. Hasta me he hecho unas risas!