jueves, abril 17

Fantasmas adolescentes


Esta mañana la he visto.

Después de tantos años desterrada de mi vida, allí estaba. Creí haberla dejado atrás después de la adolescencia, pero no, otra vez volvía a mi vida para atormentarme.

Por lo menos estaba sola, no la rondaba ninguna de sus amigas, tan iguales a ella. Cuando estaba en el instituto, eran el pavor de todos, no respetaban a nadie, guapas, guapos, feas y feos, siempre nos estaban jodiendo.

Yo fui bastante afortunada comparado con otros, solo un par de ellas de vez en cuando me molestaban, aunque había otros a los que no dejaban vivir.

Siempre aparecían en el momento más inoportuno, se regodeaban especialmente si habías quedado con el chico que te gustaba, eran crueles y no podías evitarlas, como mucho intentar esconderte cuando te rondaban.

Cuando tenía quince años, mi madre tuvo que tomar medidas drásticas, muchas de ellas me acechaban, claro que la culpa era mía, por responder a sus provocaciones, mi madre me enseñó a pasar de ellas, aunque tuviera que soportar un tiempo sus ataques, poco a poco se olvidaron de mí. Me costo mucho hacerlo, sobre todo después de sufrir un ataque a gran escala, afortunadamente no me dejaron cicatrices.

Es muy difícil quedarse quieta ante ella, la ves desafiante, sientes una punzada de dolor cuando la notas cerca, provocando que quieras clavarle las uñas, pero sabes que no puedes, en el momento que intentes defenderte acudirán sus amigas. En el instituto pasaba eso.

Hoy después de tantos años vuelve a mí y tengo que ignorarla, no ha cambiado nada para mi desgracia, sigue siendo gorda y llena de maldad, pero solo está ella, y no durará mucho tiempo en mi vida, ya soy mayor y puedo defenderme, tengo más métodos y técnicas a mi alcance, no ganará esta batalla.

Ya intentó amargarme la pubertad, ahora sólo está de visita, no dejaré que se quede. Sé que sólo es un encuentro casual por una serie de conjunciones astrales o intervenciones demoníacas.

No me dejaré dominar por el pánico, he estado en peores situaciones, para que sólo una de ellas me quite el sueño. Va lista si cree que va a durar mucho tiempo en mi presencia, es la hora de tu fin muñeca.

Esta mañana me he mirado al espejo y la he visto.

Maldita espinilla.



6 comentarios:

Pandora dijo...

buenísimo el vídeo! ... y el texto

moonriver dijo...

A mí nunca me abandonaron. :(
PD: Muy bueno el vídeo.

Anónimo dijo...

Siempre dejan huellas... como las he odiado, ahora simplemente las ignoro...

anselmo dijo...

So cabrona...que susto y que suspense hasta el final...
Seguro que es porque tienes las hormonas hiper revueltas con tu vida con Fresa XDDD

Caramelo dijo...

He intentado escribir una historia de terror, aunque no lo parezca.

Anselmo, me da que hace mucho que no te salen espinillas.

BIRA dijo...

Jajaja, lo que me he podido re�r con tu post. Lo has escrito de tal forma que parec�a una historia terror�fica. Confieso que lo he ido leyendo con m�s intriga a medida que avanzaba en la lectura. Pasaban mientras tanto por mi mente mil ideas de qu� pod�a ser algo tan espantoso. Pensaba en un grup�sculo de compa�eras molestas, bordes, marginales y groseras (como est� tan de moda el acoso escolar, por desgracia). Y cuando he visto lo de la espinilla casi caigo de la silla. Me ha encantado.

El v�deo no tiene comentario, casi muero.